El gran problema de las TV inteligentes es precisamente ese, que sean demasiado inteligentes. Muchas de ellas incluyen ya un sistema de reconocimiento de voz para obtener órdenes relacionadas con el funcionamiento del aparato.
“Tenga en cuenta que si sus palabras incluyen información confidencial personal o de cualquier otro tipo, esa información será uno de los datos capturados y transmitidos a terceros a través del uso de reconocimiento de voz.”
Por lo visto lo que se graba en las TVs, y se realiza la conversión a texto, no es solo lo que se entiende, es TODO, por lo que ya sabéis, si vuestra televisión es suficientemente inteligente, no le contéis vuestra vida.
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